Conozca a: Awa

País: Senegal
Edad: 5 años
Cirugía: Maxilofacial

Conozca a: Amadou

En un pueblo rural del sur de Senegal vive Awa, de 5 años, rodeada de su amorosa familia. Siempre ha estado muy unida a ellos, especialmente a su tío Woury. Desde el momento en que Awa nació con un labio leporino, el mayor deseo de su tío fue que algún día se sanara. 

Woury estuvo presente el día que nació Awa. La madre de Awa, Rougui, se asustó cuando vio por primera vez a su hija, sin saber lo que el labio leporino significaría para su futuro. En las semanas siguientes al nacimiento, Woury les invitó a quedarse con él para que pudiera apoyar a su hermana durante este difícil momento. 

Mientras Awa crecía en su pueblo, se encontró con las dificultades de vivir con un labio leporino. 

“La gente de mi pueblo no la echó, pero se rieron de ella, y estaba avergonzada”, cuenta Rougui. Solía ocultar su boca con la mano”. 

Tanto los padres de Awa como su tío seguían buscando una respuesta a sus oraciones, pero no veían ninguna solución en su futuro. 

Un día, todo cambió. Woury se enteró de que Mercy Ships iba a traer un buque hospital para operar gratuitamente en Senegal. Inmediatamente pensó en Awa y le dijo a Rougui, “¡Corre, corre, corre a Dakar! Esta gente la ayudará y le arreglará la sonrisa. La gente ni siquiera reconocerá a Awa después”. 

Rougui decidió seguir su consejo, a pesar de sus propias dudas. Awa recibió una cita para operarse en 2019, pero su cirugía se pospuso debido a la pandemia de COVID-19. Fue su tío quien se mantuvo en contacto con Mercy Ships durante la pandemia, recordando a Rougui que debía mantener la esperanza a medida que pasaban los meses. 

En una tragedia inesperada, Woury falleció unos meses antes de que Mercy Ships regresara a Senegal a principios de 2022. Rougui decidió cumplir el último deseo de su hermano. Ella y Awa hicieron el largo viaje hasta el Africa Mercy, donde la esperanza de Woury se hizo finalmente realidad y Awa fue operada para reparar su labio leporino. 

 

Las semanas que pasó a bordo del Africa Mercy fueron muy emotivas para Rougui. Se sintió ansiosa cuando Awa entró en el quirófano el día de su operación. Las enfermeras voluntarias se dieron cuenta, y una de ellas le pidió a Rougui que echara un vistazo al interior del quirófano para calmar sus nervios. Justo después de la operación de su hija, Rougui fue invitada a entrar en la sala donde Awa había recibido la cirugía que le cambiaría la vida. En cuanto Rougui entró, las emociones de sus años de espera afloraron:

“Lloré porque vi a mi hija y fue una gran alegría porque sólo Dios puede hacer esto”, compartió. “No puedo decir que ustedes puedan crear una persona, pero para mí, han recreado a mi hija y su futuro”. 

Durante la recuperación de Awa, Rougui no podía dejar de recordar la última vez que había visitado un hospital.

“El día que nos dieron de alta del Africa Mercy, pensé en muchas cosas”, dijo. “La última vez que Awa y yo salimos de un hospital fue el día en que nació y tenía labio leporino. Ahora todo es diferente. Se ha sanado, nos han cuidado bien y podemos volver a casa juntas. Es una gran alegría este día”. 

Con el labio leporino totalmente sanado, Awa y Rougui emprendieron el largo viaje de vuelta a su casa en el sur de Senegal, donde el padre de Awa les esperaba con una gran sonrisa. Al ver a su hija, le brotaron las lágrimas.

“Si su tío Woury estuviera vivo y la viera ahora, se pondría muy contento”, dijo Rougui. “Diría que Dios hizo lo que siempre había esperado. Y se pasaría el resto del día jugando con Awa“. 

Aunque Woury no pudo ver su sueño hecho realidad, gracias a su amor y perseverancia, su legado seguirá vivo en la hermosa sonrisa de su sobrina.

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