Conozca a Assiatou
País: Camerún
Edad: 18 años
Cirugía: Plástica Reconstructiva
Conozca a Assiatou
País: Camerún
Edad: 18 años
Cirugía: Plástica Reconstructiva
¡Mira el viaje de Assiatou aquí!
Cuando sólo tenía seis meses, Assiatou sufrió graves quemaduras tras un accidente de tráfico. Debido a la falta de atención médica asequible, estas quemaduras acabaron formando un grueso tejido cicatricial. Su tobillo izquierdo quedó fuertemente contraído, lo que le impidió caminar correctamente. A pesar de haber crecido sin movilidad para flexionar el pie, Assiatou aprendió a adaptarse pisando con el talón. Esta movilidad limitada le permitía ir caminando a la escuela para seguir sus estudios, pero también hacía que los viajes fueran agotadores y dolorosos.
El precio de la operación era más de lo que Assiatou y su familia podían soñar con ganar.

Gracias a amigos como usted, Assiatou recibió una cirugía que le cambió la vida en el Africa Mercy.
“No podía ver por detrás ni por delante, no podía ver a la izquierda ni a la derecha. Estaba atrapada en una trampa”, dice, resignada a que esta discapacidad la frenara para siempre.
Salir de casa significaba exponerse al ridículo. Oía a los desconocidos burlarse de su forma de moverse.
“La gente no era consciente de que podía oírles. Decían: ‘Mira a esa chica. Mira su pierna.’”
A pesar de estas dificultades, Assiatou estaba decidida a seguir viviendo su vida y encontró una pasión por la peluquería. Sus dedos ágiles y su creatividad ayudaron a fomentar esta pasión, pero Assiatou creía que su condición limitaría sus sueños de convertirse en una peluquera profesional – hasta que se enteró de algo que cambiaría su vida.
Assiatou oyó hablar de un buque hospital en Camerún que tenía cirujanos voluntarios que podían ayudarla. Cuando llegó a Mercy Ships, Assiatou se sintió maravillada por el Africa Mercy. La aprobaron para una cirugía reconstructiva, y estaba lista para comenzar su viaje hacia la sanidad.

“Este es un paso enorme en mi vida”, dijo. “Nunca pensé que llegaría este día.”
La rehabilitación duró meses de ejercicios desafiantes y a menudo dolorosos, y a lo largo del camino, la determinación de Assiatou iba y venía. Pero, en su último día de rehabilitación, entró en la carpa con algo que nunca pensó que podría hacer: un par de zapatillas deportivas.
“Cuando la vi entrar con zapatillas deportivas, supe que se tomaba en serio lo de mejorar”, dijo Timica Hawkins, una fisioterapeuta que trabajaba a menudo con Assiatou. “Llevaba el pelo arreglado, un bonito vestido, y zapatillas deportivas. Eso demuestra que está más preocupada por su pie que por su aspecto.”




